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Maravillas de Monfragüe

Sábado, 15 de Mayo de 2010
Otro sábado que hemos podido disfrutar de nuestro deporte favorito combinado con la otra gran afición de ojolince y sra.: "el pajareo".
7:00 AM camino de Monfragüe. Amanece buen día pero ventoso, ya veremos que nos depara...
Como el trayecto es todo autovía no nos detenemos hasta llegar al Hostal El Asturiano pasado Hervás en el desvío de Jarilla, donde ponen un desayuno con tostadas de pan exquisito (hay que salirse de la autovía pero merece la pena).
A poco más de las diez de la mañana ya estamos en el parque contemplando la frondosidad que llena con su despliegue de colores nuestra retina.

Las jaras en flor y otro millar de plantas de todos los colores hacen que nos llevemos una grata impresión a la entrada del parque.
Hemos estado en repetidas ocasiones y, aunque lentamente, se va apreciando la remodelación del mismo que lo devuelve poco a poco a su vegetación autóctona y originaria del bosque de encinas con sotobosque de retamas, jaras, juníperos, lavandas, tomillos y todo un vergel de plantas aromáticas.
Nos dirigimos hacia el salto del Gitano, donde a primera hora ya están apostados los observadores y fotógrafos más madrugadores... (pena de viento que no facilita la observación y menos la fotografía).
Ciconia nigra
Ya nos están sobrevolando una buena cuadrilla de buitres leonados, y una pareja de cigüeñas negras, además de otra de cuervos.
Durante nuestra observación en ese punto pudimos contemplar además: golondrina daúrica, avión común, vencejo común, roquero solitario, alimoche, aguila culebrera, chochín, pardillos, verdecillos y pinzones.
Monticola solitarius
Arriba, en Cerro Gimio, también había bastantes amigos de la naturaleza (una de las rutas del parque en la que, junto con la del Castillo de Monfragüe, se obtienen las mejores vistas)

Desde el Puente del Cardenal puede contemplarse la anchura de que goza el río Tajo una vez incorporadas las aguas del Tietar:
Un nuevo alto en el camino nos lleva a detenernos en el mirador Fuente Tres Caños, que nos trae gratos recuerdos pues aquí realizamos nuestra primera observación del águila pescadora, (teníamos montado el telescopio y pudimos ver una captura en vivo y en directo)

Esta vez no tuvimos tanta suerte pero recreamos la vista con el paisaje y el oído con el canto de la oropéndola que estaba en la chopera del merendero.
Flor de jara maculada
También descubrimos collalba gris, mirlo común, herrerillo común, pinzón, golondrina daúrica, avión común, alcaudón común... y algún que otro lío de insectos.
Nuestro siguiente alto en el camino nos lleva al Mirador de la Tajadilla donde pillamos mesa libre para comer.
Alimoche (Neophron pernocterus)
Mientras reponíamos fuerzas con el bocata de lomo de Guijuelo teníamos a mano telescopio, cámara y prismáticos para no perdernos el paso de la culebrera (vimos ejemplar sin babero, fase clara), el alimoche  y el movimiento de idas y venidas de los buitres leonados a sus nidos donde estaban unos ya crecidos pollos.
En el Mirador de la Báscula pudimos percatarnos de que los nidos en grandes encinas que otros años ocupaban los buitres negros, estaban siendo empleados por los leonados... pero es posible... ¡todavía no hemos visto ningún negro!
Villarreal de San Carlos
(alto en el camino para tomar cafetito)
La fortuna llegó en el siguiente mirador que a veces pasa un poco desapercibido: La Higuerilla. Nada más llegar una pareja de observadores nos indicó un nido de buitre negro (Aegypius monachus) que estaban contemplando pero ¡qué suerte hemos tenido!: adulto y pollo en su nido de copa de encina gigante. Observando copas por la zona dimos con otros dos nidos de negro. Eso es que se han mudado a esta parte del parque más inaccesible y tranquila. Ni intentamos la foto, demasiado lejos.
Dedalera (Digitalis purpurea)
bastante abundante en la zona
Un ratito en el Mirador de las Acuáticas nos dejó contemplar a otra pareja de Ciconia nigra, no así a la nutria que esperábamos su aparición en esta zona, como agua de mayo...
Como se iba acercando la hora del buho, aunque sin muchas esperanzas (nos habían informado que este año había perdido la nidada) nos apostamos en el Mirador de la Portilla del Tietar. Durante la espera entretuvimos con el paso de un halcón peregrino a gran velocidad y el águila imperial a más de 2 kilómetros de altura, conseguimos enfocarla con el teles y "bingo" Aquila adalberti.

Revuelo en la Portilla... ahí está... el buho real, le localizan su escondite
Ya atardeciendo , poco más se podía hacer con las fotos.
PLANO DESCRIPTIVO DE ITINERARIO Y MIRADORES

Para nosotros este es uno de los recorridos pajareros que nos gusta repetir año tras año y en diferente estación. Monfragüe LO MERECE.
Aquí coloco a los que nos faltó por ver y que retratamos en otra ocasión:
pollo búho real de la Portilla
Y el águila perdicera joven cedida por el autor:
Hieraaetus fasciatus
Hasta pronto. Ojolince y sra.

Del Puerto de Navacerrada a "la Mujer Muerta"

Sábado, 8 de Mayo de 2010
Una vez más "ojolince y sra." dispuestos a pasar un día rutero por esas montañitas....
Esta vez salimos de Laguna ya con las mochilas bien dispuestas para no entretenernos porque la ruta planeada era larga.

Llegamos al puerto de Navacerrada sobre las nueve y, eso sí, el cafetito no lo perdonamos, en Las Dos Castillas, (bastante vacío...no como en la temporada de ski). Al momento y con la inyección de cafeína nos pusimos en marcha y a buen paso por el camino Schmid, seguidos de cerca por un montañero con perro, que más bien parecía que el perro viniese con nosotros.
En poco más de tres cuartos de hora recorrimos el Cno. Schmid y la senda Cospe llegando al Puerto de la Fuenfría, desde donde ya podíamos observar la parte inicial de nuestro recorrido de picos del día.
Pues bien, allá vamos... a por el primero.

Al cerro Minguete de 2.026 mts. de altura le rebasamos lateralmente, a pocos metros de la cima, siguiendo una senda que poco a poco ganaba altura en dirección al Montón de Trigo.

La senda de subida a éste, en principio, es bastante llevadera hasta que comienza a endurecerse (y nunca mejor dicho) puesto que se convierte en un pedregal en el que a veces hay que hacer uso de las manos.
Rápidamente se gana altura y, después de un rato en el que nos cruzamos con montañeros de subida y bajada, alcanzamos nuestro 2º pico del día.
Aquí hacemos nuestro primer descansillo de la mañana. Aprovechando que el día permanece claro (aunque con bastante viento que posteriormente nos traerá las nubes) tomamos las fotos de cima a 2.161 mts.

Desde aquí, las vistas de la sierra madrileña son excepcionales.
Bosque de pino Valsain con los siete picos, al fondo.
Hacia Navacerrada, se observa la bola del mundo.
Y a nuestra espalda tenemos la continuación de nuestra ruta....la mujer muerta.
Después de un pequeño refrigerio de zumos y frutos secos y tras los saludos y breves conversaciones con otros montañeros con los que coincidimos en la cima...
 continuamos ahora descendiendo el montón de trigo (montón de piedras, le llamamos desde entonces) en dirección a La Pinareja.
Salvado el escollo de las piedras llegamos al Collado de Tirobarra, zona bastante más cómoda de recorrer aunque aquí empezó a notarse ya el fuerte viento que traía las nubes.


Poco a poco, por este cómodo senderito ascendemos a La Pinareja, en la que (como sucedió en el montón de piedras, digo de trigo) la parte final se convierte en un canchal

Las piernas comienzan a sufrir con tanto pedrusco....

Cima en La Pinareja (2.197 mts.) con el valle  Segoviano al fondo.
Ale, más canchal pá las piernas... un fuerte descenso desde este vértice nos lleva a recorrer cerca de dos kilómetros de "piedrolos", un camino inestable e incómodo y bastante peligroso por la facilidad de sufrir alguna lesión de tobillo o rodilla, hasta llegar a la Peña El Oso, y tocar su cilindro geodésico con osito acompañante (2.196 mts.).

Peña el Oso
El cielo se complica y hace que abandonemos la idea de proseguir "la mujer muerta" hasta su último vértice, el pico de Pasapán. El viento sopla fuerte y no queda ya hueco sin nubes en el cielo... retornamos sobre nuestros pasos en busca de un "agrego" donde comer.

De nuevo a La Pinareja pasando por los dedos de la mujer muerta.... véase el mar de piedras....
Después de un rápido pic-nic al agrego de retamas, piornos y juníperus varios, acortamos el descenso desde La Pinareja sin subir de nuevo al montón de trigo, tomando una senda directa que une a la primera con el cerro Minguete.
Esta vez, si hicimos cima y rápidamente comenzamos el descenso porque según soplaba el viento ahí arriba, casi se nos corta la digestión.

El camino de vuelta tuvimos que hacerlo deprisa porque el tiempo se complicaba...(habían dado lluvias por la tarde) y aunque la senda la conocíamos también parecía que íbamos a ser engullidos por las nubes que se estaban volviendo pesonas.

Cno. Schmid bien señalizado.   El último tramo lo hicimos lloviendo y con las nubes cada vez más bajas, aunque este bosque nunca pierde su encanto...

Llegamos al Puerto de Navacerrada engullidos en la niebla.
Así dimos por concluída nuestra megarruta del día, en el punto donde comenzamos, pero algo más de 8 horas después.
PERFIL DEL RECORRIDO
Distancia total-> 23 Kmts.
Desnivel -> 340 mts.
Tipo de trazado -> lineal (ida y vuelta)
Dificultad -> Media - Alta (largo recorrido)
El itinerario seguido se ha dibujado en linea roja.
Hasta pronto. Saludos desde Pucela.

Por La Nava, Tamariz y la esclusa n·7

Sábado, 1 de Mayo de 2010
LAGUNA DE LA NAVA (Fuentes de Nava - Palencia)
Este "finde", como teníamos celebraciones familiares, decidimos aprovechar las mañanas cerca casa y, de este modo, retomar nuestra afición pajarera que, con tanto pico como nos ha dado por subir, teníamos un poco parada.

Salimos tempranito de casa y nos colocamos en el observatorio circular del Prado de la Laguna de La Nava a poco más de las ocho....

A primera hora estaban cantado los carricerines comunes y las buscarlas unicolor y, aunque cuesta bastante, al menos a iniciados en el digiscoping como nosotros, hacerle alguna foto a pajarillos tan inquietos y escurridizos, aquí dejo prueba de ello.

Buscarla unicolor (Locustella luscinioides)
A la algarabía de cantos se unía, de vez en cuando el ruiseñor bastardo (que no pudimos ver), el cuco que nos sobrevoló para ir a esconderse en la espesura de un grupo de sauces, y la oropéndola que se oía en la lejanía. Menos mal que pudimos sacar al gorrión molinero...mal pero es el único que paro quieto un instante.
También pudimos contemplar a varios aguiluchos laguneros machos y hembras comenzando la actividad diaria, además de la garza real e imperial (nos sobrevolaron dos que rápidamente desaparecían al caer sobre el carrizo), garcillas bueyeras, avefrías y sobre la lámina de agua: azulones por doquier, fochas con su graciosa prole..., gallinetas, cucharas, frisos, porrón común, zampullín común y más que seguro se nos escapan.
Después de un pequeño alto para tomar cafetito en el único bar de Fuentes de Nava que encontramos "open", continuamos la mañana pajarera en el observatorio de Corralillos, donde comenzó nuestra andadura de observaciones de lavanderas boyeras... ¡Pero, qué ha pasado este año!!!! ¿Ha habido explosión demográfica???
Motacilla flava con aporte
Y además todas currando mucho...
También estaban muy atareados los andarríos chicos, de los que pudimos ver un grupillo de cuatro
Actitis hypoleucos
incansables individuos, aunque sólo pude afotar a éste que se detuvo un momento.
Del otro lado de la carretera a Fuentes, en el espacio natural que llaman "Cantarranas" además de las mencionadas boyeras que estaban por doquier, nos seguían sobrevolando los laguneros, y pudimos observar a bastante distancia las garcillas bueyeras...
...las cigüeñuelas, las avefrías y oír y observar en vuelo al Cistícola juncidis.
Ya en el aparcamiento inicial de Cantarranas pudimos deleitarnos con el vuelo elegante y pausado de un macho de aguilucho cenizo "Circus pygargus" del que algún día lograré tomar constancia, aunque hoy no haya sido ese día.
Domingo, 2 de Mayo de 2010
LAGUNA DE TAMARIZ (Observatorio)
Desde Laguna nos dirigimos a Medina de Rioseco, donde hicimos nuestra habitual parada mañanera ya que sabíamos que en el resto del recorrido no íbamos a encontrar otra posibilidad.
A la salida de Medina tomamos el desvío a mano derecha que nos lleva a Tamariz de Campos, aunque poco antes de llegar, de nuevo nos desviamos donde está señalizada la Esclusa n·7, por un camino de tierra en buen firme; llegados a la esclusa dejamos "el buga" y una vez equipados nos dirigimos al observatorio que está a escasos 300 mts.
El observatorio está a bastante distancia de la laguna
Al llegar echamos un vistacillo con los prismáticos y observamos un grupeto que parecía de espátulas dormidas, lo que confirmamos al montar el teles.
Platalea leucorodia
Aquí afotamos una que estuvo activa durante un rato. La vegetación de la laguna estaba exhuberante y con unos coloridos de gran variedad.
Además observamos azulones, fochas, andarríos, laguneros, milano negro.
Continuamos nuestra andadura por el camino que lleva al pueblo de Tamariz, más en concreto a la famosa torre de la iglesia de San Juan Bautista, que alberga la colonia de cernícalo primilla.
Y, como no, ahí estaban en su ir y venir a los nidos.
Falco naumanni

También disfrutamos con las peleas de las grajillas y los saludos de las cigüeñas a sus compañeros/as de regreso al nido.


Algún que otro curioso andaba también por allí.
Por el camino de regreso a la Esclusa las boyeras, los trigueros, las tarabillas, también collalba gris y diferentes indivíduos de alaudida (que distingo muy mal y no me aventuro a decir la especie), nos iban acompañando en el paseo, además de el incesante canto del carricero común.
Llegamos al tiempo del Antonio de Ulloa, barco turístico que recorre parte del Canal que Castilla.

Nos dirigimos canal arriba para dar un repaso a la extensa chopera que recorre el canal.

Y allí comenzamos nuestra búsqueda del cuco que no paraba de cantar.
Por fin hubo suerte, desde una rama bastante limpia de chopo pudimos ver el cortejo de este macho a la hembra que estaba oculta en el follaje y rechazaba cada vez que él intentaba acercarse.

Cuculus canorus
Había al menos tres machos por la zona, pero el de la foto fue el que mejor se dejó ver.
También echuchamos a la oropéndola, pero no pudimos encontrarla; ya con el cuco nos dimos por contentos. Buen remate al día de pajareo.
Hasta otra. Saludos desde Pucela.